1- La batería es una basura
En esto coinciden todos los
usuarios de iPhone, cualquiera sea su número de serie y modelo. Apple aún no le
encontró la vuelta a esta seria falencia que repercute en la calidad de sus
productos. El uso extensivo de este celular -como proponen sus fabricantes al
realizar sus presentaciones- causa una inmediata descarga de la batería, lo que
provoca llevar un cargador adaptable (lo que hace groseramente más grande el
teléfono) o el cable para enchufar en cada pared que se pueda, en todo momento.
Al parecer, en su sexta versión no cambiarían demasiado las cosas.
Para el editor de Mashable, Jim
Roberts, la duración de la batería del iPhone 6 es consecuencia del mayor
tamaño del aparato y no de la innovación tecnológica.
2 - Accesorios completamente
nuevos
Con cada aparición de los modelos
presentados con toda la pompa en California, Apple pone en aprietos a sus
antiguos clientes y usuarios, ya que los obliga a actualizarse, con los costos
que ello representa.
3 - Demoras en los envíos
Ocurre en cada país, a cada
cliente, con cada compra de iPhone, cada vez que aparece un modelo nuevo. Las
cajas se multiplican. El stock no da abasto para satisfacer la demanda de las
presentaciones. Las pre-órdenes pueden demorarse entre dos y tres semanas antes
de que los usuarios lo tengan en su poder.
4 - Pasado de moda.
Los críticos de iPhone señalan
que las actualizaciones en cuanto a diseño hacen que sus viejos celulares
queden "fuera de tiempo". Lo cierto es que Apple hizo del diseño una
filosofía y cada lanzamiento nuevo es una oportunidad para fortalecer ese valor
agregado. Sin embargo, también cuestionan que los cambios introducidos en
materia de sistemas operativos y funcionalidad no son lo suficientemente
revolucionarios de uno a otro modelo y que sólo se producen para poder vender
más. De hecho lo logran, y cada lanzamiento nuevo representa un boom y record
de ventas.
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